sábado, 30 de noviembre de 2013

CAPITULO 15

CAPITULO 15

 

CAPITULO QUINCE
 
N/A: El siguiente fic contiene lenguaje adulto y sexo explícito. Menores de 18 leen bajo su responsabilidad.


 Rocio estaba parada frente al espejo, examinando su imagen por última vez. Sonrió y se dirigió a la puerta,
alegremente. Cuando la abrió vio que había alguien frente a ella, que definitivamente estaba a punto de tocar el timbre.
- Ro... mi amor, tenemos que hablar, por favor...
- ¿Qué haces aca, Pablo?
- Tenemos que hablar... me tenes que escuchar...
- ¡No tengo ganas! Ya te dije todo lo que tenia para decir.
- ¡Pero yo no!
Lo miró con desdén.
- Anda a decirselo a tu chica, esa... rubia de piernas largas...
- ¡Basta Ro! No tenes idea...
- ¡Te dije que no quiero escucharte!- le reprochó con seriedad, mirandolo fijamente.- ¡Se terminó, Pablo!
Volvió a entrar un momento a su casa para agarrar la campera, que había dejado sobre el sillón, y Pablo aprovechó para meterse y cerrar la puerta tras él.
- ¿Qué haces?- preguntó la rubia alterada.
- Te dije que tenemos que hablar...
- Y yo te dije que...
- ¡Yo te quiero, Ro!- la interrumpió.- La pasamos bien juntos, lo estabamos intentando y estaba funcionando ¿porqué lo querés dejar todo asi?
- Si, claro...- exclamó ella irónicamente.- Funcionaba hasta que me empezaste a cuernear con esa rubia.
- No, te estas mandando cualquiera, mi amor. Esa mina es una ex, que no veo hace un montón y que no
quiere parar de joderme la vida...- ella lo miró extrañada.- Te lo juro, Ro! Yo solo quiero estar con vos...


**************************

Lali estaba en su casa, pensando que se haría para comer, cuando las hermanitas Igarzabal tocaron su
timbre.
- Hola!- saludó Euge con un abrazo.- ¿Cómo andas, La? ¡Te extrañé estos días, amigueta!
Ella sonrió.
- Yo también!- abrazó a Euge.- Y a vos también, abandónica... claro, ahora por tus chongos te olvidas de tus amigas, ¿no?
Roció rió con ganas.
- Nada que ver, peti...
- Eh! Mas respeto, chiquita...
Entre risas fueron pasando al living.
Estaban pensando en cocinarse algo pero desistieron, y optaron por pedir una pizza mientras se ponían al día con las novedades.
Se sentaron en la mesa mientras hablaban.
- Si... vino a verme mientras estaba por salir para acá...- contaba Rochi.- No se que hacer, chicas... Pablo me gusta y la pasamos bien juntos, pero esa foto y ese mensaje de esa mina... no se, me dieron dudas...
- Además de Gas, obvio...- bromeó Euge.
- No digas tonterías, Eugenia!
- Por favor, Ro... somos pocas y nos conocemos mucho...-sonrió.- Mira que no lo vi nunca, pero es obvio que ese pibe te mueve el piso mal!
- Bueno, basta de hablar de mi... sigan ustedes...
- Sigo yo!- exclamó Euge con una sonrisa de oreja a oreja.
- Ah bueno!- comentó Lali divertida.- Parece que la señorita tiene muchas ganas de contar algo- sonrió- ¿Tan bueno es Nico, che?- bromeó, porque conocía perfectamente la respuesta.
Euge se mordió el labio.
- Si... es muy bueno... pero no es de él de quien les tengo que contar... - les guiñó un ojo.
- ¿Perdon?- le reprochó Rocío.- ¿Vos me estas ocultando cosas, hermanita?
Ella le hizo señas con la mano para que hiciera silencio, y siguió contando.
- Ayer estaba en casa, antes de que llegara Nico...- empezó.- Salí de bañarme y tocaron el timbre.- las chicas escuchaban atentas.- Fui a atender asi con el toallón puesto, porque pensé que sería alguna de ustedes, o Nico. Pero resulta que había un pibe divino, morocho, con el pelo bien cortito y ojos claros... me dijo que era un amigo de Nico, le dije que pasara a esperarlo...
- Sos terrible, nena!- bromeó Rochi, pero Lali le hizo señas para que no interrumpiera.
- Bueno...- siguió Euge.- La cosa es que Peter entró...
- ¿Peter?- interrumpió Rochi, pero Lali volvió a retarla y Euge siguió.
- ... y cuando fui a cambiarme me resbalé en el piso. Peter me ayudó a llegar a la habitación y de repente me empezó a hacer masajes...- sonreía con el recuerdo-. Y bueno... la cosa es que me lo terminé cogiendo en mi cama. ¡No saben lo que es ese pibe, chicas!- sonrió. Luego retomó el relato.- La cosa es que de repente sentimos el timbre... y era Nico... asi que Peter se escondió en el baño y se fue cuando llevé a Nico al balcón.- terminó de contar, divertida.
- No lo puedo creer...- bromeaba Lali.
- ¡Para!- se sorprendió Rochi.- ¿Cómo dijiste que era Peter?
- Morocho... o castaño... el pelo bien cortito y ojos claritos... un lomo tremendo...
- ¡Ah! Es...- empezó Lali, pero se detuvo al darse cuenta de que si contaba que había estado con Peter debía contar lo de Nico también y no creía que a Euge le gustara demasiado.- Es... un caño...- se corrigió a tiempo, con una sonrisa.
- ¡Es el amigo de Pablo! Tiene que ser él...- interrumpió Rocío, mientras Lali y Euge la miraban extrañada.- Si!-miró a Euge.- ¿Te acordas que te conté que había estado con Pablo y con un amigo suyo, una vez?- ella asintió.- Bueno, el pibe se llamaba Peter también... no puedo creerlo... que chico es el mundo...-sonrió.
 - ¿Y el pibe era bueno en la cama?- preguntó Euge.
- Buenisimo...- dijo Lali. Ellas la miraron extrañadas.- Digo... por lo que dice Euge parece que es buenisimo...
- La verdad que si...- sonrió la rubia.
- Entonces tiene que ser el mismo- bromeó Rocio.

Llegó la pizza y, apenas la terminaron, Euge se despidió de las chicas.
- ¿Porqué te vas?- se quejó Lali.
- Quedé en ir a lo de Nico, amigueta. Pero el próximo finde es tuyo, te lo prometo.
- Mas te vale...
Lali y Rochi estuvieron mirando un poco de tele, mientras seguían charlando.
- ¿Y qué vas a hacer con ese Pablo, Ro?
- No se, amiga... la verdad que todavía no se...- luego la miró con complicidad.- ¿Y vos? Estuviste muy callada hoy eh! No me vas a decir que no te estas cogiendo a nadie, porque no te lo creeria nunca...- bromeó.
- Jaja...- rió la morocha.- Obvio que no... es solo que nadie importante... solo algunos que me cruzo por ahi... aunque no la paso nada mal...- sonrió con picardía.
- Bueno, esto no es muy nuestro, Lalita!- bromeó Rochi mirando el sillón en el que estaban recostadas, tapadas con una frazada, frente a la televisión.- No es nuestro parorama de un sábado a la noche ¿no te
parece?
- La verdad que no...

 - Entonces...- Rochi se paró, decidida.- Yo digo que nos pongamos un buen outfit y salgamos a romper la noche ¿qué decis? Necesitamos un poco de calor en una noche tan fría...
- ¡Tenes razón!- sonrió Lali.
Y entre risas fueron a la habitación a cambiarse para salir.

**************************

Mery caminaba apurada por la calle. Llevaba ropa elegante, su cabello estaba arreglado y su rostro prolijamente maquillado. De repente la sobresaltó el vibrar de su celular en la cartera. Abrió torpemente y pudo
sacarlo. Era una llamada de un número desconocido.
Atendió algo insegura.
- ¿Hola?
- Hola diosa! ¿Cómo estas?
Mery se paró en medio de la calle, con una gran sonrisa.
- ¿¡Jime?! ¿Sos vos? ¡Ay gorda! ¿Cómo estas? No sabes como te extraño.
- Si, lo imagino...-bromeó ella del otro lado.- Pero no mas de lo que yo te extraño a vos... y no sabes como está...
- ¡Ay no!- interrumpió la rubia.- No, no me digas Jime, porque voy a querer volverme ya y sabés que todavía no puedo...
- Si, ya se gorda... pero sabes que no puede quedarse acá para siempre, te necesita, te extraña...
- Si, yo también Jime... pero tengo que arreglar un par de cosas acá... sabés que todo va a ser diferente después... ay te extraño amiga... tengo muchas cosas que contarte...
- Ya me las vas a contar...
- Si!- Mery paró en una esquina.- Jime, te tengo que cortar gorda, estoy yendo a una entrevista y acabo de llegar... ¿hablamos mas tarde? ¿podes?
- Obvio gorda, yo también tengo noticias...
- Genial! Llamame esta noche entonces ¿si? Un beso grande! Cuidate ¿si?
- Siempre, Meru... besotes.

**************************

Lali se miró al espejo y sonrió satisfecha. Llevaba unas calzas negras, ajustadas, y una remerita blanca estampada, muy holgada y corta, que dejaba su panza al aire y marcaba sus pechos. Rocío apareció con una musculosa negra, apretada, que también dejaba su panza descubierta, y una falta cortita negra, con un cinto de tachas. Ambas se pusieron botas y se miraron con complicidad.
Fueron al boliche de siempre, ese en el que la morocha era bastante conocida por todos. Se mezclaron entre el calor de la gente, moviendose al compas de la música y fingiendo no darse cuenta de las manos que, cada tanto, las rozaban.
Coqueteando con algunos chicos consiguieron varias cosas para tomar y para las 4am estaban bastante borrachas, bailando sin parar, mientras el reggeaton sonaba una y otra vez.
- Ah bueno... mira dónde te vengo a encontrar...- susurró una voz en el oido de Rochi, que se dió vuelta al instante, porque a pesar del alcohol y el ruido, podía reconocer esa voz en cualquier lado.
- ¿Gas?- se sorprendió- ¿Qué haces acá?
Lo miró con más atención. El rubio llevaba unos jeans oscuros, una remera blanca y una camperita de cuero negra. Estaba para el infarto.
- Tenia ganas de salir un rato...

La rubia empezó a bailar a su lado, usando movimientos cada vez mas provocativos mientras él, aprovechandose de la situación, rozaba su espada y su colita.
Lali se acercó con unas bebidas y la rubia se lo presentó.
- La, él es Gastón... Gas, ella es mi amiga Lali...
Se miraron con una sonrisa.
- ¿Cómo estas?- saludó la morocha mientras besaba la comisura de sus labios.
Las dos chicas siguieron bailando fogosamente, mientras Gas disfrutaba el espectaculo, mordiéndose el labio.
Los temas eran cada vez mas sensuales y ellas bailaban alrededor de él, abrazandolo y provocándolo.
Cuando el alcohol y el ritmo habían llegado al máximo, Gastón no aguantó mas y tomó a las chicas de la mano, llevandolas a un costado. Allí se apoyó contra la pared mientras las tomaba de la cintura. Rocio estaba a su derecha y Lali a su izquierda. Primero besó a la rubia, metiendo su lengua bien adentro, mientras con su mano izquierda apretujaba a la morocha contra si y acariciaba su colita. Luego besó a Lali, seductoramente, moviendo mucho la boca, en un beso casi agresivo, que logró subir aún más su temperatura, mientras con su otra mano acariaba a la rubia. Estuvieron así un rato, fundiendose entre besos y caricias, hasta que el lugar ya no les pareció atractivo.
- ¿Quieren que vayamos a casa?- preguntó entre el murmullo y la música. Ambas asintieron sin pensarlo.

 Mientras los rubios iban al estacionamiento, Lali se ocupó de ir a buscar los abrigos al guardarropas. Había un poco de fila pero se disipó rápidamente. Salío con los dos abrigos en la mano cuando una visión la dejó dura en medio del pasillo de salida.
Un morocho venía caminando despreocupadamente, de ingreso al boliche, con varios amigos. Él era el último y, al igual que ella, se quedó inmóvil en medio del predio, mientras sus miradas se cruzaban llenas de sorpresa y sensaciones raras. Ella se dió cuenta de que se había quedado quieta, pestañeó un par de veces, se enderezó, y siguió caminando, tratando de no mirar a ese morocho que la siguió con la mirada hasta que desapareció de su vista. ¡Esa noche la iba a pasar genial y ningún mal recuerdo iba a arruinarla! ¡Justamente Vico no iba a privarla de una buena noche de sexo!
El viaje se hizo muy rápido, porque Gastón no vivia lejos y en el auto no faltaron mimos. Buscó las llaves y dejó que las chicas entraran primero. Era una casa amplia, con habitaciones grandes y espaciosas, muy amoblada y acogedora.
Dejaron las cosas por ahi mientras retomaban los besos y el rubio las dirigia a la habitación. Con una sonrisa de oreja a oreja las empujó sobre la cama. Ellas se recostaron entre risas. El rubio se recostó sobre ellas, juntandolas y besandolas, mientras sus manos las recorrian incansablemente. 

 Se deshizo rápidamente de sus remeras, acariciandolas sobre el sostén, mientras ellas empezaban a regalarle sus supiros. Él se incorporó un momento para sacarse su remera y ellas, entre risas, se sacaron el sostén y dejaron sus pechos descubiertos, entre miradas cómplices. Mirando al rubio provocativamente se fueron acercando hasta unirse en un beso fogoso, mientras sus pechos se rozaban entre si y el rubio sonreia
lleno de satisfacción. Se acercó, tomandolas de la espalda para que sus cuerpos se unieran aún mas. Inclinandose sobre ellas, juntó sus pechos y empezó a besarlos, juntos, mientras paseaba su lengua y ellas se desarmaban entre risas infantiles y suspiros.
Gastón volvió a acariciar la espalda de las chicas, mientras subia con sus besos y se dedicaba a los cuellos de la rubia y la morocha. Lali se recostó en la cama y Gastón se apoyó sobre ella, como si se sentara sobre sus pechos, aunque se encontraba arrodillado. Allí ella se encargó de desabrochar sus pantalones y sacar su miembro, antes de meterselo la en la boca dedicandose una mirada seductora. Mientras tanto, Rochi se arrodilló frente a Gas, de manera que él pudo seguir besando sus pechos mientras dejaba que su miembro entrara y saliera de la boca de la morocha. Con sus manos pellizcaba las tetas de la rubia, mientras su lengua las recorria, succionandolas, y ella suspiraba de placer.
- AHHHHHHHHH SIIIIIIIIIIIII NO PARES GASTI!!!!!!!!!!!!
 - AHHHHHHHHHHH- suspiraba Gastón a la vez, mientras movía sus caderas sobre la morocha.
Unos minutos después cambiaron de posición. Gas se sentó y Rochi se acomodó junto a Lali, para seguir con la tarea que ejercía la morocha con la pija de Gastón. Entre las dos la chupaban, posando sus lenguas sobre
ella mientras miraban al rubio provocativamente. Él las guiaba con sus manos en la cabeza de ambas, presionandolas para que la metieran mas adentro, primero una y después la otra.
- AHHHHHHHHHHHHHHHHH SIIIIIIII SIGAN PUTITAS!!!! AHHHH DIOS!!! ME ENCANTAA!!!!
Lali recostó a Gas y mientras Rochi seguía chupandole la pija, se sentó sobre él para que empezara a chuparle la conchita. Se movia rítmicamente sobre su cuello, mientras el rubio la tomaba de las caderas para hacerlo mejor, y cada tanto dejaba escapar los suspiros que le provocaba la rubia.
Cuando ya estaba al palo, se levantó, recostó a Lali, que estaba completamente mojada por su lengua y, abriendole las piernas, empezó a metersela, arrodillado sobre la cama. Rochi sonrió mientras acariciaba la conchita de Lali, a la par que el miembro del rubio comenzaba lentamente los vaivénes.
- AYYYY SIIIII!!! METEMELA PAPIII!!!!! AHHHHHH MAS ADENTRO!!!!
Rochi se encargó de acariciar a su amiga mientras cojía con Gas. Juntaba sus pechos y los succionaba con su lengua, para luego acariciar sus mejillas y besarla con calentura. 
También se chupaba los dedos para acariciar su conchita, pese a los movimientos que eran cada vez mas rápidos entre su amiga y Gas.
- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH- gritaba Gas mientras llegaba al tope de la velocidad, tomando a Lali de las caderas. - ¿TE GUSTA LINDA?
- AYYYYY SIIIIIIIIIII PAPIIII SEGUIIII!!! MAS FUERTEEE!!!!!!! AHHHHHHHHHH!!!!
Gastón aceleró por última vez mientras acababa dentro de la morocha, que se mordía el labio llena de placer, con la respiración completamente agitada.
Rochi se puso en cuatro, para que el rubio se la pusiera por atrás, mientras la morocha se recostaba delante suyo, abierta de piernas, para que le chupara la concha y la hiciera acabar.
La rubia abrió los labios vaginales de su amiga, frotandola con sus dedos, notando lo mojada que estaba. Luego empezó a pasar su lengua, cada vez con mayor energía, mientras Lali arqueaba su espalda y se tomaba del respaldo de la cama, dominada por el placer.
- AYYYYYYYYY RUBIAAAA NO PAREESS!! AHHHHHHHHH DIOS!!! ME HABIA OLVIDADO LO BUENA QUE ERAS!!! AHHHHHHHH
Mientras, el rubio habia estado pajeandose y acariciando la colita de Rocío. Empezó a meter algunos dedos, para que fuera dilatandose, y luego empezó a metersela, suavemente.
- AHHHHH- suspiró Rochi al sentir que el rubio entraba en ella, pero Lali ahogó su grito, bajando su cabeza con su mano, para que la siguiera chupando.
 Gas empezó a acelerar, entrando y saliendo de la colita de la rubia cada vez más rápido, mientras ella gritaba con mas entusiasmo, reemplazando sus labios con sus manos en las caricias a Lali.
- AHHHHHHHHHHHH SIIIIIIIIIIIIII- gritaba con el rostro contorsionado por el sudor y con la voz entrecortada por el dolor y el placer que sentía. - AHHHHHHHH MAS FUERTE GASTIIIi!!!!!!!!
- ¿¿¿TE GUSTA RUBIECITA???- preguntaba él mientras le daba nalgadas, llegando a la máxima velocidad y sintiendo que llegaba, una vez más, al climax. - AHHHHHHHHHHHHH
- AHHHHHHHHHHHHHHH SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!- gritaron las chicas a la par. La morocha acabó, mientras la rubia se tragaba todos sus líquidos. - AHHHHHHHHHHHH YA LLEGO!!!!! SIIIIIIIIIIIII- gritó Gas mientras volvía a acabar junto a la rubia. Pudo ver como un líquido blanco salía de su conchita y, casi agresivamente, la recostó en la cama para encargarse de dejarla seca otra vez. Le chupó la concha, mientras con su mano acariciaba los pechos de Lali.
Luego se recostó junto a las chicas.
- Nunca me dijiste que tenias amigas tan copadas, rubiecita...- sonrió, guiñándole un ojo a la morocha.
- Es que me quería solo para ella...- sonrió Lali mientras, mirandolo seductoramente, metía su lengua en la boca de Rochi, en un breve pero fogoso beso.
Gas sonrió mientras el cansancio terminaba de vencerlos y, finalmente, los tres empezaban a dormirse.

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