CAPITULO SIETE
CAPITULO SIETE
N/A: El siguiente fic contiene lenguaje adulto y sexo explícito. Menores de 18 leen bajo su responsabilidad.
CUENTA LALI:
Era domingo. Desperté completamente agotada. Había salido la noche anterior y me había enfiestado con dos pibes en un boliche. Estuvo de diez, me la metieron por todos lados... ahora no daba mas pero ¿quién me quita lo bailado? Estaba por darme una ducha cuando ví la notebook.. alguien me estaba hablando por el chat.
Nico (H) dice: Hola hermosa! Cómo anda mi profe favorita? Te acordas de mi, no?
Lalitaaa quiere bailar (8) dice: Como olvidarlo! Todo bien, vos lindo?
Nico (H) dice: Con ganas de volverte a ver!
Lalitaaa quiere bailar (8) dice: y Euge?
Nico (H) dice: En su casa. Nos vimos anoche! Todo bien con ella, hermosa! Yo la re quiero! Pero quiero tenerte entre mis piernas otra vez! Me calentas mucho, morocha!
Lalitaaa quiere bailar (8) dice: Y vos a mi, rubio! Pero hoy estoy muy cansada! En la semana nos vemos te parece?
Nico (H) dice: Me re parece! Porque tanto cansancio? Mucha fiesta?
Lalitaaa quiere bailar (8) dice: MUCHA!
Nico (H) dice: contame!
Lalitaaa quiere bailar (8) dice: anoche fui a bailar! a un pub que queda en Av. La Plata, no se si lo conoces!
Nico (H) dice: mmm que bueno! creo que si! pero no fui nunca! y con cuantos te encamaste?
Lalitaaa quiere bailar (8) dice: con dos pibes, uno mas bueno que el otro!
Nico (H) dice: ahhh bueno! genial! me encanta que seas tan puta! igual tenes que probar conmigo y un amigo mio! no tenemos comparación!
Lalitaaa quiere bailar (8) dice: jajaja probamos cuando quieran! Me voy a duchar, rubio! arreglamos en la semana! ya tenes mi celu!
Nico (H) dice: uhhh como me gustaria estar en esa ducha con vos! jaja bueno, mejor anda antes de que aparezca en la puerta de tu casa! te mensajeo! besito donde mas te guste!
Lalitaaa quiere bailar (8) dice: (K)
Me desconecté y me metí en la ducha. Ahh ese rubio me había calentado! Sé que es el novio de Euge y no debería meterme, pero no puedo... no puede perderme semejante pibe! es demasiado bueno cojiendo!
Terminé de bañarme y me puse un vestidito cortito y escotado. No me puse ropa interior, porque no pensaba salir de casa. La verdad es que era muy clarito y mis pezones se traslucían, pero eso me hacía sentir más caliente. No aguanté y me puse a ver una porno, mientras tomaba una cerveza.
CUENTA EUGE:
Me desperté al mediodia, todavía sonriendo por la noche anterior. Habíamos ido al cine con Nico, y habíamos cojido en su casa. ¡No puedo creer estar tan bien con un pibe! Estaba un poco cansada pero decidí ir a ver a mi best, Lali. Llegué y golpeé un par de veces. Apareció en la puerta con un vestidito blanco con el que se le veia todo!
- ¡Amiga!- grité y la abracé con tanta fuerza que pude sentir sus pezones en mi pecho.- ¿Qué hacias?
Vi su cara y lo supe. Estaba mirando una porno. Tenía los deditos húmedos y una cara inmensa de placer.
- Me divierto...- contestó con una sonrisa.
Sonriendo me acerqué al sillón.
- Dejame divertirme con vos entonces- dije.
- Obvio amiga.
Empezamos a ver un video. Era de dos minas y un tipo. Se daban de todas las maneras posibles. Empecé a sentir que me mojaba. Llevaba una falda de jean y una remera larga, color verde. Me desabroché la falda y me la saqué, dejandome la remerita que podía pasar por un vestido corto. Ví que Lali sonreía a mi lado, mientras seguía metiendo sus deditos adentro. La imité, sin dejar de ver el video. Era increible el placer que sentía tocandome.
Vi que mi amiga estiraba el escote de su vestido y sacaba sus pechos afuera, presionados y levantados por el escote del vestido. No aguanté mas y me acerqué a su cuello, rozandolo con mis labios.
- ¿Necesitas ayuda, mi vida?
Ella sonrio y empezó a acariciarme el cabello. Lentamente me acerqué y posé la punta de mi lengua en uno de sus pezones. Con suavidad empecé a pasar mi lengua por ellos, acariciandolos lentamente, mientras con una mano pellizcaba el otro.
- Ahhh- suspiró ella.
Empecé a lamerlos con mas intensidad, abriendo mi boca y capturandolos, succionandolos. Ella levantó un poco mi remera, acariciando mi ropa interior.
- Estas mojadita, amiga- susurró entrecortadamente.
Aparté su espalda del respaldo del sillón y le desabroché el vestido, tirandolo lejos. Estaba hermosa, como Dios la trajo el mundo, y con una cara de placer que me volvía loca. Me aparté de sus pechos, y me acerqué a sus labios. Nos abrazamos en un beso lleno de pasión y deseo. Ella se deshizo de mi remera y quedamos en igualdad de condiciones. Me recostó en el sillón, besando mis tetas y, corriendome la tanga, empezó a colarme dos dedos.
- Ahhhhhh siii laliiiii, mas adentro- logré decir, mientras acariciaba su espalda.
Mis pezones estaban duritos y ella comenzó a bajar, pasando su lengua por mi pancita hasta llegar a mi zona mas íntima. Se deshizo de mi ropa interior y, abriendo mis piernas, empezó a meter su lenguita dentro mio. Con sus manos se abría camino y la metía cada vez mas adentro.
- Ahhhh como me gusta que me chupes, mi vida- exclamé-
Pude verla sonreir mientras seguía con su delicioso trabajo.
...
Rocío estaba en el local de su hermana. Euge lo había puesto hace tres años, un local de ropa femenina al que le iba bastante bien. Pero ese día había tenido que ir a hacerse unos análisis y su hermanita había quedado a cargo. Estaba distraida, ojeando una revista, cuando sintió que alguien entraba por la puerta.
- Eushi! Rubiecita! por dónde andas?
Gastón apareció frente a Rochi, sorprendido, y vio su cara de reproche.
- ¡Ro!
- No, esperabas a la "rubiecita" de "Eushi", no?- Gas sonrió, acercandose a ella.
- Mmmm me parece a mi o alguien esta haciendome una escena de celos?
Ella bufó con desdén.
- No me hagas reir, Dalmau. Solo pensaba que la "rubiecita" era yo y no Euge! Supongo que había olvidado que tenes un repertorio muy largo de chamuyos para las minas que te llevas a la cama y había olvidado también que estaba entre ellas...
El rubio traspasó el mostrador y la tomó por la cintura, mientras ella se resistía.
- Mmmm vos sabes que siempre fuiste más que eso, Ro!- susurró besando su cuello.
- Ah, si?- exclamó ella, apartandolo con desdén.
- No entiendo porqué me estas haciendo esto. Siempre la pasamos bien juntos...
- Si, vos siempre la pasas bien todas...
Gastón sonrió con todo su esplendor.
- Es verdad...- ella se apartó con violencia, dandole la espalda. Él la tomó de la cintura, apoyando su pecho sobre la espalda de la rubia, apartando su cabello y hablando a su oído.- Pero con vos mejor que con cualquiera... sos la única de la que alguna vez me enamoré... y si no recuerdo mal, fuiste vos la que terminó conmigo...
- Eso no tiene nada que ver, no mezcles las cosas, rubio- se dio vuelta con la intención de seguir discutiendo pero Gastón no le dio tiempo, porque selló sus labios con los suyos, en un beso que fue aumentando la pasión. Sus manos se deslizaron bajo su remera, acariciando su espalda fría, tratando de fundirse con ella en ese beso interminable. La empujó un poco tras la cortina, para no quedar tras el mostrador en caso de que entrara alguien. En el cuartito solo habían un par de sillas y una pequeña mesa.
Rocío ya no se resistía, la pasión la había vencido. Gastón se deshizo de la remera de la rubia, mientras seguía besando su cuello y acariciaba sus pechos sobre el sostén.
- Cómo me gustas, Ro...- susurró, mientras ella se encargaba de desabrochar su camisa...
Su torso quedó desnudo, y ella acariciaba su espalda tibia con sus manos frías, logrando estremecerlo. Sus labios no se separaban mientras se deshacían del resto de ropa que tenían, quedando solo en ropa interior.
Gastón la alzó, mientras ella enredaba sus piernas en la cintura del rubio, rodeando su cuello con sus manos, aferrandose a él. Gastón subió con sus manos a través de su espalda y desabrochó su sostén, mientras la sentaba en la mesita. Con una sonrisa pícara en los labios, empezó a pasar su lengua por el cuello de Rocío, bajando de a poco hasta sus pechos...
.....................
CUENTA LALI:
Que bien se sentía pasar mi lenguita por el interior de mi mejor amiga. Veía su cara de placer y la temperatura seguía subiendome. Me senté sobre ella, presionando mis rodillas alrededor de su cintura, abrazandola y besándola, mientras nuestros pechos se rozaban y se erizaban por el contacto. Nuestras manos se recorrían con deseo, palpando cada parte de nuestros cuerpos, mientras el calor aumentaba.
- Ahhh, que hermosa que sos amiga- logré decir entrecortadamente, mientras seguía besandola.
- Colame algunos dedos, La- me pidió la rubia. Sonreí.- Dale, haceme acabar, morocha!
Sin dejar de sonreir volví a abrir sus piernas y empecé a colarle dos dedos, que entraban y salían cada vez a mayor velocidad del interior de mi amiga. Ella suspiraba.
- Ahhhhhhh
Probé con tres y hasta con cuatro. Cada vez más rápido, mientras mis dedos seguían humedeciendose dentro suyo. Al final eran vaivénes furiosos, con la prisa de la calentura que teníamos. Solo un par de veces más a esa velocidad, para sacarlos finalmente, completamente mojados, mientras su conchita seguía chorreando su calentura. Yo había aprovechado para ir tocandome mientras le metía los dedos, así ganabamos las dos. Me paré sobre el sillón, apoyando una de las piernas sobre el respaldo, para que quedaran mas abiertas, y le ofrecí mi conchita a Euge, justo a la altura de su carita. Ella sonrió, todavía disfrutando del liquido entre sus piernas, y afirmando mis caderas con sus manos, empezó a chuparme.
- Ahhhhh que rico, mi vida- agradecí, mientras ella lo hacía cada vez de manera más brutal.
Yo movía mis caderas para que llegara mas adentro, en especial al final, cuando la velocidad era más rápida.
- Ahhhhh siiiiiiiii me encanta!!!- logré decir mientras largaba toda mi calentura sobre el precioso rostro de mi amiga. Ella sonrió y me siguió chupando hasta tragarse todo. Volvimos a recostarnos en el sillón, besandonos, hasta que finalmente nos quedamos dormidas.
.....................
Gas pellizcaba los pezones de Rocío, apretandolos con sus dedos antes de llevarselos a la boca. Sus labios los capturaban, con delicadeza y con deseo, mientras su lengua jugaba a su alrededor. Rocío aprovechaba para acariciar su cabello y presionarlo sobre su cuerpo. El rubio volvió a la boca de Rocío, mientras ella bajaba sus boxer. Con una sonrisa, dejó salir el miembro del rubio, masajeandolo con sus manos. Gas tampoco dejo de besarla mientras una de sus manos se deslizaba bajo la ropa interior de Rocío, y empezaba a manosear su conchita húmeda. Sus labios dejaban escapar suspiros cada vez mas entrecortados, mientras con los ojos cerrados sentían el placer mutuo que se estaban provocando. La rubia no aguantó mas y empezó a pasar la punta de la pija del rubio sobre su conchita. Él sonrió mientras ella se afirmaba con sus brazos sobre la mesa y, con una mirada, le rogaba que entrara en ella. Gas no se hizo desear y, dándole un último beso, entró en ella sin aviso, provocandole un placer inimaginable. Sus vaivénes eran cada vez mas intensos. Ella se colgó en su cuello y estaba por apartarse de la mesa cuando oyeron el ruido de la puerta.
Alguien había entrado.
CAPITULO OCHO
CAPITULO OCHO
N/A: El siguiente fic contiene lenguaje adulto y sexo explícito. Menores de 18 leen bajo su responsabilidad.
Alguien había entrado.
Rocío hizo ademán de salirse, pero Gas le tapó la boca con la mano, para que no escucharan sus gritos, aumentando más que nunca los vaivenes, y acabó en ella. La rubia empezó resistiendose, pero su rostro fue cambiando hasta el placer absoluto mientras él llenaba su interior.
- Perdón rubiecita, pero no me podías dejar asi- surrurró Gas mientras, todavía con el rostro lleno de placer, se vestía a las apuradas y tratando de no hacer ruido.
- Mi amor! Estás aca?- la voz vino del local, alertando a los rubios.
- ES PABLO! - exclamó Rocío aterrada, mientras terminaba de abrocharse el sostén y de ponerse la remera.- No puedo creerlo! Quedate aca! voy a salir yo y lo voy a distraer, cuando puedas te vas!- estaba por salir cuando Gastón la sostuvo del brazo.
- Para! Quién es Pablo?!
- Mi novio, Gastón!- exclamó ella alterada mientras salía, dejando a Gastón algo abrumado.
------------
CUENTA LALI:
Era martes. Desayuné un café con leche, con tostadas y mermelada de ciruela. Estaba de buen humor. Terminé y salí apurada. Mi auto estaba en el taller así que tomé un colectivo. No tardó en llegar, y pude conseguir un asiento. Definitivamente era mi día de suerte. Llegué al trabajo puntualmente a las 9hs. Era una empresa de comunicaciones, donde tenía un escritorio y una computadora para pasar las 6hs que me correspondían. Luego me iba a su casa, al gimnasio o a la facultad. Ese día tocaba lo segundo.
Fue un día tranquilo, sin demasiado que hacer, mas que enviar un fax, retirar unos documentos y llenar unas planillas. Estaba terminando de enviar por e-mail las últimas planillas cuando sentí que su celular vibraba. Eran las 11.30hs.
"Hola morocha! como estas? qué haces hoy?"
Era de Nicolas. Sonreí mientras contestaba.
"Hola rubio! Salgo a las 15hs del laburo y voy al gym. Tenes algún plan mejor? Escucho ofertas! ;)"
No tardó en responder.
"Obvio! Salgo a las 15.45hs del laburo. Pasame la dire del gym y te paso a buscar. Te va?"
"Me re va." le respondí, junto a la dire del gimnasio.
El resto del día se me pasó rápido, porque no podía dejar de pensar en que muy pronto iba a ver a ese caño.
Llegué al gym, con unas calzas apretadas, que llegaban arriba de la rodilla, y un top ajustado. Me recogí el cabello y empecé a hacer algunos ejercicios. Cuando eran cerca de las cuatro fui a cambiarme. Me di una ducha y me puse un pantalón de jean cortito y una remerita suelta y corta, con la que se me veía toda la panza. Hacía mucho calor. El pelo me lo dejé igual, y me maquillé un poco.
Salí del vestuario y vi a Nico en la entrada. Tenía unos jeans y una remera celeste.
- Hola, lindo!- lo soprendí saliendo. Él me miró sonriente.
- Hola morocha!- saludó abrazandome, apretandome contra si. Y yo no me resistí, obvio. Me miró de arriba abajo. - ¡Había olvidado lo buena que estabas!
- Bueno, yo recordaba perfecto lo bueno que estabas.- sonreí, mientras él todavía me tenía en sus brazos. -¿Qué hacemos rubio?
- Vamos a ir a lo de un amigo, ¿te parece? El otro día te dije que los dos pibes con los que te enfiestaste no eran nada comparados con nosotros...
- Mmm me parece genial! ¿Vamos a casa?
- Le dije a mi amigo que ibamos a ir a la suya. Pero él llega tipo 17hs asi que vamos a dar una vuelta.- exclamó, abrazandome, con su mano en mi cintura, mientras caminabamos.
- ¿Cómo estuvo tu día?
- Muy aburrido, rubio. No me hagas acordar. ¿Vamos a tomar un licuado acá en la esquina?
Él aceptó y nos sentamos en una mesita de afuera, con un licuado de frutilla y otro de dulce de leche.
- Que rico que esto...- sonreí con suficiencia sin dejar de beber.- ... aunque más rico sería si te lo vuelco y lo tomo de tu piel...
- Mmmmm ¿Querés ir entrando en clima, rubio?
- Nunca está de más...- acercó mi silla a la suya y, con su mano en mi cuello, me besó. Su otra mano se posó en mi cintura, levantandome de la silla y posandome sobre sus piernas. Ahi, ya mas cerca, pude enredar mis brazos en su cuello y aumentar la intensidad del beso, dejando que nuestras lenguas se encontraran en el interior. Su mano me acariciaba con suavidad, rozando mi remera.
- Mmmm estaba rico tu licuado- sonreí, pasandome la lengua por mis labios, saboreando el sabor que había dejando en mí. Él sonrió.
Nos fijamos la hora y ya faltaba poco para las 17hs asi que empezamos a ir a lo de su amigo. No era muy lejos. Tomamos un colectivo, en el que él consiguió un asiento y yo me senté sobre él, aprovechando para besarlo durante el viaje, sintiendo cómo la temperatura entre los dos iba subiendo a medida que llegabamos.
Llegamos pronto a la casa. Era un duplex, bastante lindo. El rubio tocó el timbre y salió un chico divino. Tenía unos ojos hermosos, una mirada super sensual y una sonrisita sumamente compradora. Su pelo castaño estaba casi rapado.
- La, él es Peter, mi amigo- me lo presentó Nico. Me acerqué y lo saludé con un beso en la comisura de los labios. Él sonrió mientras entrabamos los tres.
CUENTA NICO:
Entramos a lo de Peter y pude ver como se iban comiendo con la mirada. Yo sabía que a Pitt le iba a gustar la morocha. Nos sentamos en los sillones. Con Lali en el de dos cuerpos y Pitt en el de uno, mirandonos. Fue a buscar algo para tomar y Lali se aproximo, sentandose sobre mi y besandome. Dejó un momento mi boca y fue bajando por mi cuello, recorriendome con su lengua.
- Ahhh- no pude evitar dejar escapar un suspiro. Ella sonrió.
- Epa! Empezaron sin mi!- Pitt nos miraba sonriendo desde la puerta de la cocina.
- No, todavia no- sonrió la morocha. Se paró y se acercó a él. Tomó los vasos que tenía en la mano y los dejó en la mesa. Luego lo tomó de la mano y lo acercó al sillón, sentandolo a mi lado. Se sentó sobre él, afirmando sus rodillas en la cintura de mi amigo, sujeta a su cuello y besandolo con pasión. Él aprovechaba para pasar sus manos sobre su espalda, bajo su remera, explorando su piel. Yo no quise quedarme afuera. Me levanté y me paré frente a mi amigo. Ella me daba la espalda, pero con Pitt nos veiamos perfectamente. Le hice un guiño, apartandola un poco, y me encargué de sacarle la remera. Luego dejé que volvieran a besarse mientras mis manos acariciaban sus pechos, sobre su sostén. Ella empezaba a moverse sobre Pitt y su bulto empezaba a tomar forma. Se levantó y mientras él se quitaba los pantalones, ella se encargó de los mios. Me dio besitos en la pija por encima del boxer, apretandome y tocandome con sus manos. Luego sus besos subieron por mi pecho y llegaron a mis labios, llenos de pasión.
Pitt, completamente caliente, ya estaba con la pija afuera sentado sobre el sillón. Ella sonrió, sacandose el short de jean. Se arrodilló frente a él y empezó a chuparle la pija mientras yo me pajeaba. Esa morocha definitivamente sabía lo que hacía. Su lengua recorria la punta de su pija y luego se la metía entera en la boca. Él la tomaba del pelo y guiaba sus movimientos, cada vez con mas presión, logrando que se atragantara. Cuando vio que estaba perfecta, se corrió la tanga y empezó a pasar su conchita mojada sobre su pija, rozandola. Me hizo señas para que me parara en el sillón. Ella saltó sobre Pitt, metiendose su pija dentro, y yo apoyé una de las piernas en el respaldo del sillón, para que mi pija quedara a la altura de su boca.
Lali empezó a saltar sobre Pitt, mientras mi pija entraba y salía de su boca. El la tomó de la cintura, ayudandola en sus movimientos, mientras yo la presionaba con mi mano sobre su cabeza, para que cada vez se la metiera mas adentro. Nuestros movimientos empezaron a coordinarse.
- Ahhhhhhhhhhhhhh- mis gritos y los de Pitt se mezclaban, mientras ella suspiraba entrecortadamente debido a la presión de mi pija en su interior.
- Ahhh puta, que buena que estas, Dios!!!- decía Peter, aumentando la velocidad. Pude ver cómo sonreía y la presioné con fuerza, atragantandola con mi pija adentro.
- Mmmmm ¿te gusta, La? Dale, trola, seguí chupando.
- Voy a acabar- exclamó Pitt entrecortadamente. Ella empezó a moverse más deprisa y con Pitt acabamos casi al mismo tiempo. Él dentro de ella y yo en su boquita. Me miró con lujuria, mientras las gotas de mi semen resbalaban por sus labios.
- Todavía no sabes todo lo que falta- sonreí, mientras me bajaba del sillón. Le hice señas para que se sentara en el piso, otra vez con la pija de Pitt en la boca, y yo me puse detrás de ella. Pajeandome empecé a pasar mi pija en su colita, acariciandola con mis manos. Me deshice de su tanga, besando su colita y empezando a colarle unos dedos.
- Ahh si papi, no pares- logro decir entrecortadamente.
- ¿La querés adentro, bebe?
Pude ver que asentía, con la pija de Peter en la boca, y se la metí de una. Entraba y salía de su colita hermosa una y otra vez, cada vez con mas energía.
- Ahhhh que hermoso tu culito, La! Me encanta!
Estuve unos minutos más en ella. Cuando sentí que me faltaba poco para acabar, fuimos a la cama de Peter. Me acosté y ella se sentó sobre mi pija, dejandome entrar en su conchita, inclinanose sobre mi, mientras Pitt se ponía detrás suyo y se la metía por la colita. Pude ver su cara de placer, sintiendo las dos pijas en su interior.
- AHHHHHHHHHHH! ME ENCANTA! mas fuerte chicos!! ahhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Acabó mientras yo acababa en su interior. Un ratito después Pitter acababa en su colita.
Su cara sobre la mia estaba muy cerca. Mientras Peter salía de ella, la abracé, acercándola a mi y besandola con pasión. Ella acariciaba mi cabello, presionando su cuerpo sobre el mio. Nos apartamos con una sonrisa, y dejé que se recostara. Pitt abrió sus piernas y empezó a besar su conchita, mientras yo me encargaba de sus tetas y de su boquita. Juntaba sus pechos con mis manos y los chupaba, pasando mi lengua por sus pezones duritos, mientras ella suspiraba; y luego la besaba con pasión, mientras ella dejaba escapar gritos entrecortados debido al trabajo que mi amigo hacía en su conchita. Volvió a acabar.
Nos recostamos los tres en la cama, agotados.
- Ahhhh la pasé genial, chicos! Tenias razón, rubio! No tienen comparación!!
Sonreí, guiñandome un ojo con Peter.
- La verdad que sos increible, Lali! Estuvo bárbaro!- sonrió Peter.
Tomamos algo fresco y acompañe a la morocha a su casa. Me despidió con un beso apasionado, mientras yo la abrazaba con mis manos en su colita.
- Gracias por tanto placer, rubio! Me encantó!
- Y vos me encantas a mi, morocha!- sonreí. Ella volvió a acercarse. Pensé que iba a besarme otra vez pero se limitó a dejar que sus labios rozaran sensualmente los mios, antes de volver a alejarse, guiñándome un ojo.
- Nos vemos Nico!- sonrió, mientras entraba en su departamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario